La Resurrección Celeste.

Llegó el 19 de septiembre del 2015, un día por demás conmemorativo para los mexicanos. La memoria del terremoto de 1985 que llevó a un estado de crisis y de hermandad de los mexicanos y de países que se unieron a nosotros.

Tras algunos simulacros por la mañana y algunos programas sociales organizados, decidí ir al estadio Azul, el equipo de mis amores buscaría bajar los ánimos de la escuadra visitante y rival de la máquina cementera: los pumas de la UNAM.

El duelo fue correspondiente a la jornada nueve del torneo apertura 2015 de la Liga Mx. Presentaba un contraste por la forma en que las escuadras llegaban, Cruz Azul sotanero de la liga y Pumas con la etiqueta de súper líder. La afición celeste abandonando a su equipo, en un partido ya conocido como clásico.

Un encuentro que desde el principio prometió emociones fuertes. Y fue así como al minuto 4, el defensa de Pumas, José Carlos Van Rankin derribó a Joao Rojas en el área, y el árbitro señaló, sin titubear, un penal a favor de Cruz Azul. Motivo más que suficiente para que la afición del “Azul” se mantuviera con la esperanza a tope y la de los visitantes preocupada al ver al cobrador de la máquina celeste.

Christian “Chaco” Giménez fue el encargado de cobrar el penal y con un tiro raso y colocado a la derecha, puso el marcador por 1-0. Un grito de gol que toda la afición celeste traía ahogado de los partidos pasados, por fin se desataba. La ola blanquiazul cantaba, festejaba, divertía y soñaba con ganar.

Cruz Azul comenzó a perder balones en el centro del campo, y del otro lado unos Pumas que proponían el ataque, llegaban por la bandas hacia el área celeste. Un repentino dominio del equipo visitante, puso a temblar a los asistentes, pues el ataque Puma traía la etiqueta de mejor ofensiva del torneo.

El calor en el estadio era muy intenso y justo en el minuto 24, un remate del futbolista puma Ismael Sosa estuvo a punto de sorprender al guardameta de casa, Jesús Corona, y levantar a los aficionados de sus butacas para gritar todos al mismo ritmo y poner el 1-1, el balón al final pasó por un lado de la portería.

Los pupilos de Guillermo Vázquez continuaron teniendo la posesión de balón y concretaban las mejores ocasiones de gol. El premio para los de C.U: el empate.

La recompensa llegó al minuto 42 logrando con esto el 1-1. Un gol que extasiaba a toda la afición auriazul que igualaba al peor equipo del campeonato.

El gol fue obra del ídolo “7” puma, Javier Cortés, quien con un magistral tiro logró evadir la barrera y poner en tensión a los asistentes que apoyaban a Cruz Azul y meter el remate a la portería contraria.

El primer tiempo finalizó con un duelo que necesitaba los próximos 45 minutos para obtener un resultado que marcara a los asistentes ya los jugadores.

Para el inicio del segundo tiempo Sergio Bueno, Director Técnico de Cruz Azul, sacó del campo a Lucas Silva y le dio juego a Rafael Baca; un cambio que al parecer de los aficionados no convencía, todos pedían a gritos el ingreso del joven Carrizo.

La frustración de los aficionados de Cruz Azul se hacía sentir en el estadio con los pitidos hacia sus jugadores y la retirada de unos cuantos del inmueble.

Al minuto 66, Gerardo Alcoba da un empujón a Fabio Santos en el área , el árbitro enseguida pita otro penal a favor de Cruz Azul; un penal un tanto dudoso que enseguida se ganó el abucheo de la mayoría del estadio, incluidos aficionados del “Azul” .

De nueva cuenta “Chaco”, fue el encargado de cobrar la pena máxima y al minuto 68, hizo que de nueva cuenta la afición cementera festejara, todo el estadio se convirtió en una sola garganta que hizo levantar a todos los asistentes celestes gritando y aventando cerveza de la felicidad y tranquilidad que ese gol representaba; y una afición puma que pitada al árbitro por esa aparente ayuda que proporcionó a los de la Noria.

Antonio Pedroza al minuto 75 tuvo la oportunidad de de volver a la levantar a una afición que se mostraba alegre por primera vez en el torneo.

Pumas no bajó los brazos e insistió en buscar el empate, pero el cuadro celeste se paró mejor en el sector de la defensa con el ingreso de Omar Mendoza.

En los últimos minutos del partido y con el ingreso de Ludueña y Dante López, Pumas buscó empatar el partido, pero el tiempo no le alcanzó y terminó por caer ante Cruz Azul, que volvió a probar las mieles de la victoria.

Por otro lado, la energía y vitalidad de una porra, “Rebel”, que jamás dejó de alentar a su equipo se despidió de la primera derrota en el torneo.

Pumas perdió el liderato del campeonato y Cruz Azul abandono el último lugar, así pudo comprobarse que nada está escrito a pesar de las ventajas que se puedan tener.

FOTOGRAFÍA: Antonio Domínguez