“UN DÍA LLENO DE MUCHAS EMOCIONES”

El sábado fue un día muy pesado pero especial, a pesar de que me estuve desvelando toda la semana, esperaba levantarme muy tarde para recuperar mis horas de sueño pero no fue así.

Me levanté a las 7:30 de la mañana, me metí a bañar muy rápidamente porque mi novio iba a pasar a las 8 am por mí, para colmo mi alarma no había sonado; fue un baño tipo exprés. Salí del baño e Irvin me estaban esperando, solo me cambie ya no me dio tiempo ni de pintarme.

Nos fuimos, pero al salir hacia muchísimo frío pero al subirme al coche sentí menos el aire que hacía. Llegamos Irvin y yo, a mi casa que esta por la carretera federal a Cuernavaca en donde hacia el doble de frío.

Lavé el patio porque estaba demasiado sucio por las necesidades y travesuras de mis perros. Cada vez que tenía contacto con el agua me congelaba de tan fría que estaba, pero eso ayudo a que lo realizara más rápido. Posteriormente les di de comer a cada uno de mis perros; a Jackie, mi hermosa moteada gran Danés ya Slinke, el contradictorio salchicha, les deje sus dos ollas repletas de comida que deben durar al menos hasta la próxima semana.

Ya que finalicé todos los asuntos de casa, que hago cada ocho días nos regresamos. El camino fue más corto de vuelta. Me dormí casi todo el trayecto, ya no aguantaba.

Mi novio me dijo que lo acompañara a hacer unos pagos, aunque el sábado debería ser oficial no ir a bancos o tiendas departamentales a hacer pagos. Accedí y fuimos a una plaza comercial y caminamos por un buen rato.

Llegando por fin a mi casa decidimos poner una película, en el momento que nos recostamos para descansar, Irvin recibe una llamada; era de su equipo de soccer.

- Amor tengo que ir a jugar y no me acordaba.- dijo al tiempo que me ponía unos tenis más cómodos para ir con él.

Quitamos la película, tenía mucha hambre pero ya no tuvimos tiempo de comer. Salimos corriendo al coche por que ya era tarde para el partido de futbol. Al llegar al deportivo se cambió y nos fuimos a las canchas, en donde se toman la foto antes de cada partido.

Empezó a llover horrible y no había en donde taparse, estaba tan enojada por la lluvia y porque enseguida recordé que era el clásico América vs Chivas y lo quería ver. El equipo de mi vida iba a jugarse el orgullo contra los tapatíos. Y para colmo en mi celular no cargaban las páginas de Facebook para checar los resultados, pero no podía, el equipo de mi novio iba perdiendo todo me estaba poniendo de un humor muy feo.

Al último minuto mi novio da un pase muy importante, se anotó gol y se logró emparatar el partido, se fueron a penales porque los cuartos de final lo exigían así.

Estaba nerviosa, ya después me olvide del clásico nacional. El portero del equipo de mi novio paro los primeros tres penales, logrando así que ganaran el pase a semifinales.

Felicité a mi novio, le dije que se apurara para llegar a ver aunque fuera el final del partido. Llegamos de nuevo a mi casa y alcancé a ver lo último pero el América perdió.

Ya más tranquila del coraje por que perdió mi equipo nos sentamos a comer un rico caldo de pollo, tan calientito que nos cayó como anillo al dedo por el frío. Acabando nos acostamos a descansar. Y por fin disfrutamos de una buena película y un buen sueño juntos.

Fotografía por Itzell García.